
El primer expediente, identificado como caso CL-O-71-25, está relacionado con el técnico Flavio Horacio Robatto. La acusación indica que hubo una infracción al artículo 5.1.11.6, numeral 1, del Manual de Clubes de la Copa Libertadores, referido a los retrasos en el inicio del partido. Según este reglamento, si jugadores o integrantes del cuerpo técnico provocan una demora en el protocolo inicial, el club y el entrenador son considerados responsables.
“Se impondrá una advertencia al club y apercibimiento al entrenador”, señala el documento, y advierte que futuras infracciones podrían derivar en sanciones económicas que alcanzan hasta los 50 mil dólares por minuto de retraso.
El segundo expediente, identificado como caso CL-O-92-25 Bolívar, se refiere al presunto incumplimiento de los artículos 11.2 y 12.1 del Código Disciplinario de la Conmebol. Estas disposiciones están relacionadas con conductas inapropiadas que afecten el bienestar y la seguridad de las delegaciones visitantes.
En este caso, la denuncia habría sido presentada por el club Palmeiras, que reportó agresiones y hostigamiento por parte de algunos hinchas de Bolívar, tanto en el hotel de concentración como durante los traslados del equipo brasileño en territorio boliviano.