
Luis Enique, el técnico español que hizo historia este sábado al llevar al París Saint Germain a lo más alto de Europa y ganar la Champions League, tenía una motivación para la final contra el Inter de Milán.
En la mente del técnico español estaba su hija Xana, quien murió cuando tenía apenas 9 años, en 2019, La pequeña falleció a causa de un osteosarcoma, un tipo de cáncer óseo.
Luis Enrique saltó al campo para dirigir el partido con una camiseta negra, sin ningún dibujo. Sin embargo, una vez terminó el partido, que el PSG ganó 5-0 con una gran exhibición contra el Inter, corrió hacia la tribuna y pidió otra casaca.
La prenda tenía dibujada una escena conocida: la de Xana clavando una bandera en la mitad de la cancha cuando el FC Barcelona ganó la Champions en 2015, de la mano de su padre como entrenador.
La prenda fue creada por la Fundación Xana, fundada por el DT para acompañar a familias con hijos que padecen enfermedades complicadas.