
“De momento, a adaptarme, a disfrutar de esta experiencia y a aportar mi experiencia”, lanzaba Ander Herrera rodeado de gente ante la repercusión de su sonado fichaje, pendiente de hacerse público y oficial.
“Es un club gigante, especial, con una historia y una pasión únicas”, añadía el todavía centrocampista del Athletic recordando que su padre (Herrerita), que trabajó en Argentina, le insufló este amor a Boca Juniors.