
“No quiero que mi maldito equipo entrene con camisetas rosas, parecen unos maricas”, señaló el veterano entrenador del Inter de Porto Alegre.
Abel Braga explicó que su comentario fue en un tono jovial para hacer reaccionar a sus jugadores en la fase final de la primera división brasileña. “Necesitaba relajar al grupo. Quiero que los chicos estén fuertes”, puntualizó.
“Reconozco que no hice una buena declaración sobre el color rosa en mi rueda de prensa… Les pido disculpas. Los colores no definen géneros”, publicó. Braga en sus Redes Sociales.

