Más allá del escaso 0-0 que dejaron Fulham y Southampton en Londres, la imagen del partido fue el guante especial de cuatro dedos que usó Aaron Ramsdale… y que recordó al de otros guardametas como Iker Casillas, Donnarumma o Neuer.
En el caso de Ramsdale, lo usó por una razón muy concreta: los dedos medio y anular se ‘fusionaron’ para que la mano izquierda estuviera más protegida tras la lesión (9 de noviembre contra el Wolverhampton) y la operación a la que fue sometido el jugador por una fractura (dedo medio).
El caso más conocido hasta la fecha era el de Casillas… que también empezó a usar este tipo de guantes por una lesión. A partir de 2006, el ex portero del Real Madrid o la Selección española pidió a la empresa que lo patrocinaba un guante especial. ¿La razón? En el Mundial de Alemania se dislocó un dedo y quería proteger más esa parte de la mano.
