
El campo de juego del estadio de Real Santa Cruz tenía la acreditación; sin embargo, el descenso del equipo de la División Profesional y otros aspectos, hizo que las autoridades deportivas exijan una nuevas evaluaciones.
Las observaciones apuntan principalmente a aspectos técnicos y operativos, enfocados en garantizar el correcto funcionamiento del sistema y la seguridad del equipo de trabajo.
Los problemas principales son falta de energía adecuada, conexión a internet y mantenimiento en torres. Sin las mejoras, no habrá VAR ni partidos.