Con 3-4 victorias seguidas y varios brotes verdes llegan los elogios desmedidos y cuando viene un bache mínimamente significativo vuelan los puñales. Quizás, entre otras cosas, por eso Joan Laporta y la directiva apostaron por el experimentado entrenador germano. Con fama de ‘sargento’, acostumbrado a lidiar con egos, con entornos mediáticos de altura. Sereno y lejos de dejarse llevar por las emociones.
15 puntos de 15 posibles y 17 goles a favor en cinco encuentros (3,5 de media). Cuatro en contra (0,8 encajados de media). 11 tantos marcados en las últimas dos jornadas y uno recibido. Más aún tras lo vivido en Montilivi. Con cuentas pendientes del curso pasado, Flick pasó por encima del planteamiento de Míchel de un plumazo.
Un sinfín de inputs positivos que no hacen sino añadir más moral y más ilusión para ese estreno en Champions del próximo jueves en el Louis II de Mónaco.