
El Santos informó de que el plan específico de trabajo con Neymar tiene por objetivo «mejorar su recuperación y fortalecimiento» para evitar «periodos de baja más prolongados, situación que suele producirse tras un largo tiempo apartado, como fue su caso».
Neymar estuvo prácticamente un año sin jugar después de romperse el ligamento cruzado anterior y el menisco de la rodilla izquierda en octubre de 2023, en un partido entre Brasil y Uruguay, en Montevideo.
Rescindió entonces su millonario contrato con el Al-Hilal saudí y regresó al Santos, el club donde se formó, en enero de este año con un contrato de apenas seis meses con la intención de recuperar el brillo perdido. Pero esta última lesión muscular le ha alejado de nuevo de los terrenos de juego y hasta frustró su esperado retorno a la selección brasileña.