Fue acabar el encuentro entre el Manchester City y el Real Madrid y producirse un acto de justicia poética: Vinicius, al que antes del encuentro le mostraron una pancarta en la que un sector de los aficionados citizens, utilizando el título de una canción de Oasis, le decía que dejase de llorar por el Balón de Oro, así como el propio club inglés intentó desmerecerlo al hacerle una foto al entrar en el estadio, mostrándole una foto de Rodri con el galardón de France Football, era elegido MVP del partido, con una actuación que se asemejaba a las anteriores del palazo del Balón de Oro.
“Sí, veo la pancarta, pero siempre que los aficionados contrarios hacen cosas así me dan más fuerzas para hacer un gran partido y aquí lo he hecho. Saben nuestra historia, todo lo que hacemos en esta competición. Es la quinta vez que venimos, siempre hace mucho frío, pero esta vez hemos ganado. Tenemos que seguir esta línea…”.
